lunes, 20 de junio de 2011

Demian, de Hesse.

"Nunca habían herido en mí las palabras de Pistorius fibras tan hondas y secretas. Pero lo que más interesa y singularmente me había conmovido en ellas era su coincidencia con otras de Demian, que yo llevaba en mí años y años, y, sin embargo, ambos me decían lo mismo.
-Las cosas que vemos -continuó Pistorius con voz más apagada- son las mismas que hay en nosotros, y si los hombres viven tan irrealmente es porque aceptan como realidad las imágenes exteriores y ahogan en sí la voz de su mundo interior. También se puede ser feliz así; pero cuando se llega a saber lo otro se se hace ya imposible seguir el camino de la mayoría.  El camino de los más es fácil, Sinclair; tan fácil como penoso el nuestro. Caminemos."